miércoles, noviembre 23, 2005

Obscuridad...



Me pediste que llegara hasta tu casa... e impacientemente lo hice... y cuando arribé, la puerta estaba abierta... por lo que intrigado, entré tratando de no hacer ruido... todo se encontraba en penumbras... apenas y podía distinguir la figura de los muebles... y más por la memoria que por poderlos percibir en esa obscuridad... de pronto, solamente escuché tu voz a lo lejos, que me decía: "no prendas la luz... y ven hasta mi recámara..."
Obedecí sin chistar... y debo confesar que bastante extrañado, por la situación... pero al mismo tiempo, con cierta excitación por no saber lo que vendría después... aunque de alguna manera lo intuía... llegué hasta tu recámara... y entré... al igual que el resto de la casa, nada de luz... pero tu delicioso aroma te delató... y te sentí tras de mi... tus manos me tomaron suavemente del cabello... metiste tus dedos y me acariciaste la cabeza de manera lenta... pero firme... bajaste por mi espalda... y por los costados, llegaste hasta los botones de mi camisa... podía sentir tu respiración en mi nuca... y tus prominentes pechos rozando mi espalda... desbrochaste uno por uno de los botones... hasta que me la quitaste... ahora mi espalda desnuda podía sentir como tus pezones ya estaban erectos... quise voltear y abrazarte... pero no me lo permitiste... me pediste que me dejara hacer... que me dejara llevar... cosa que hice sin quejarme... tus manos ahora bajaron hasta mi pantalón... quitaron el cinturón y bajaron el ziper con rapidez... lo bajaste hasta las rodillas... y de paso sentí tus labios en la baja espalda... lo que me provocó una descarga de electricidad indescriptible por toda mi médula...
Tus dedos se encargaron ahora de bajar mis boxers... y no se ni cómo, pero rápidamente quitaste mis zapatos... y me dejaste completamente desnudo en un instante... te erguiste nuevamente tras de mi... ahora podía sentir toda la forma de tus pechos oprimidos contra mi espalda... tus manos comenzaron a acariciar mi vientre... mis costdaos... mis muslos... mis nalgas... y finalemente, mi sexo... que a ésts alturas, ya se encontraba perfectmente erecto... mi respiración era cada vez más agitada... y la tuya podía sentirla en mi nuca... la cual besabas... suavecito... despacito... hasta con cierto dejo de ternura... mientras tus manos comenzaron a manipular mi virilidad... yo solo atiné a echar mis manos hacia atrás... para sentir tus muslos... y acariciarlos... cada vez con más urgencia..., pues me estabas llevando al límite...
Dejaste mi erguida herramienta, para que tus manos continuaran el juego de caricias.. mientras tu boca ahora besaba mis hombros... mi espalda... y poco a poco te fuiste colocando adelante de mi... hasta quedar completamente fretne a frente... me abrzaste... me besaste con urgencia... nuestras bocas se fusionaron en un furioso y apasionado encuentro... mis manos ahora recorrían tu cuerpo, de arriba a abajo... y las tuyas acariciaban mi nuca... y mis cabellos... y todo en completa obscuridad... sin podernos ver... solo nos olíamos... nos sentíamos... nos probábamos... de una manera inusualmente apasioanda... la falta de luz se compensaba con el exceso de deseo que había en nuestros cuerpos...
Te sentaste en donde debía estar tu cama... y tu boca inmediatamente se apoderó de mi erguido instrumento... tus labios besaron el glande... para después abrirse y dejar que se introdujera en ti... poco a poco... lentamente... como queriendo que sintiera cada milímetro de tu boca... como tú queriendo sentir cada milímetro de su firmeza... hasta que lo tuvista completamente dentro.. podía sentir como chocaba contra tu garganta... y cuando lo dejaste escapar por un instante, sentí como rozab tu paladar por arriba... y tu lengua por abajo... y fue cuando inicaste el movimiento de entrar y salir... meter y sacar... tus labios arpisionaban el tronco... y succionaban con una fuerza tremendamente placentera... que me arrancaba espasmos de placer... tus manos lo tenían tomado de la base... y tu cabeza empujaba y jalaba... lo que me provocaba suspiros de placer... y a ti gemidos de satisfacción... de todo el gozo que me estabas proporcionando...
Sentí muy cerca el orgasmo... tanto que te empujé delicadamente de los hombros... y te eché cobre tus espaldas... ahora yo quería probar tu intimidad... me arrodillé frente a ti... e inmediatamente mi boca se apoderó de tu vulva... con mis dedos separé los labios externos, para abrirme paso a ese paraíso de placer que tienes enter las piernas... mi lengua dio una o dos estocadas sobre tu clítoris... lo que te hizo retorcerte de placer... lamí como pude de arriba a abajo... rozando la entrada de tu vagina... y llegando hasta tu monte de venus... para despúes arpisionar tu botón con mis labios... y succionarlo de manera intermitente... lamía, succionaba... chupaba... y mordía con mis labios toda tu vulva... hasta sentir como se humedecía sada vez más... y más... y mientras hacía eso, mis dedos te penetraron fácilemnete... pues los lubricaste con tu rica miel... y comencé a acariciar tu punto g... de un lado a otro... mientras mi boca continuaba devorándote con pasión... hasta que ya no aguantaste más... y me pediste que te penetrara...
continuará.....

miércoles, noviembre 02, 2005

Vallarta... un estacionamiento...



No podía ser en otro lugar que no fuera Puerto Vallarta... la voluptuosidad de su entorno... la provocación de su ambiente... el olor a sexo por todos lados... las miradas que encienden... el ánimo de disfrutar los placeres de la vida... todo ello fabrican el escenario justo para disfrutar de la pareja... en todos los sentidos...

Regresábamos de una larga caminata por el malecón... donde ella acaparaba todas las miradas... como siempre... como sucedió en la playa... o en la alberca... o en cualqueir lugar al que acudiéramos... su cuerpo era admirado... anhelado... deseado... y eso encendía en mi una sensación extraña... ente celo y deseo...

Llegamos al estacionamiento del hotel... eran aproximadamente como la una de la mañana... aquello estba desierto... la mayor parte de los huéspedes se ecnontraban en sus habitaciones... o en el bar... o aún no regresaban del pueblo, pues para Vallarta era apenas el inicio de la noche...

Me estacioné en un lugar obscuro... como planeando lo que sucedería a continuación... aunque debo confesar que no fui yo el que lo inició... fue ella misma quien tomó la iniciativa... me besó profundamente... como queriendo transmitirme toda la pasión que traía por dentro... y mientras lo hacía, su mano comenzó a recorrer mi vientre... y bajó hasta mi entrepierna... para comenzar una serie de caricias sobre el pantalón... que poco a poco fueron provocando la reacción esperada... yo solo atiné a acariciar sus hermosos pechos... y pude meter mis dedos por dbajo de su escotada blusa... y apenas rozar con mis dedos sus turgentes pezones... que comenzaban a crecer...

Ella no perdió más tiempo... y desabrochó mi pantalón... bajó el cierre del mismo... y tomó mi miembro con sus manos... el cual ya empezaba a presentar una erección prometedora... lo que ella percibió de forma inmediata... yo solo lancé un suspiro... y una mirada alrededor... solo para percatarme de que el lugar se encontraba prácticamente solo...

Ella se agachó sobre mi sexo... pude sentir el cálido aliento de su boca chocando contra mi glande... lo que me excitó aún más... cosa que ella aprovechó para engullirse toda mi virilidad... la cual se sentí ansiosa de sentir esa deliciosa boca... y pude sentir hasta su garganta... sus labios subían y bajaban magistralmente sobre el cuerpo de mi erecto miembro... que se estremecía con cada chupada... mientras yo acariciaba su espalda... sus pechos... y mecía mis dedos entre sus cabellos... ella continuaba dándome el placer de los dioses... con su boca... sus labios... su lengua... y muy pronto sus manos... que frotaban con fuerza la parte de mi órgano que su boca dejaba libre...

De pronto, se incorporó y echó su asiento para atrás... de rápido movimiento se volteó y me dio que me cambiara de lugar... cosa que dude hacer en un principio... pero la promesa de placer que había iniciado, tenía que terminar... así que después de un momento, obedecí y me cambié de asiento tan rápido como pude... una vez acomodado, ella se montó sobre mi... hizo a un lado su sensual tanga... tomó con sus dedos mi inflamado miembro... y lo colocó suavemente en la entrada de su intimidad... para de un solo sentón, pemitir que la penetrara suavemente... como dejando que su cuerpo se acostumbrara al mío... y fue así como quedamos conectados... deliciosamente conectados...

Ella subió los pies al asiento... y quedó prácticamente de cuclillas sobre mi... yo la tomé de las caderas... como ayudando a impulsarse hacia arriba y hacia abajo... pero ella no lo necesitaba... deliciosamente subía y bajaba sobre mi virlidad... provocando que su estrecho túnel la envolviera completamente... y en cada movimiento de entrada y salida, me acariciaba de forma sensual... voluptuosa... tal y como ella misma lo era... le saqué un pecho y comencé a besarle el pezón... mientras ella aceleraba su rítmico movimiento... pequeños suspiros y gemidos salían de su garganta... como seguramente también de la mía... nos besamos... mientras ella continuaba frenéticamente devorándome con su sexo...

Pude sentir la gloria cuando le llegó el primer orgasmo... su vagina se contrajo lo suficiente como para atrapar mi pene... y no dejarlo salir... eso me provocó un sentimiento de placer maravilloso... lo que casi me hace terminar... pero me soltó oportunamente... y continuó sus movimientos sobre mi... para nuevamente masturbarme con su delicioso orificio... en eso, pude observar por el espejo retrovisor, como una persona pasaba por detrás de automóvil... el cual seguramente se movía al compás de nuestro encuentro... ella también lo pudo ver... pero ni siquiera se inmutó... al contrario... pareció que el hecho de ser vista aumentó potencialmente su excitación... y comenzó a moverse mucho más rápido... y más furiosamente sobre mi pene... pareciera que su vagina deseaba arrancarlo de raíz... y empezó a pedirme que terminara... que la llenara del maravilloso jugo que tanto le gustaba...

No aguanté más... y me vacié de forma total... su vagina me arrancaba electrochoques de placer... que me hacían estremecer... el placer que me estaba dando era total... en el mismo asiento del auto... en un "solitario" estacionamiento... con nuestro misterioso testigo como audiencia... y todo lo que nuetra pasión me provocó... lo pude transmitir... pues todavía no terminaba yo de arrojar la última gota... cuando sentí nuevamente los estertores de un segundo orgasmo de esa maravillosa mujer... que me tenía apresado del mismísimo sexo... exprimiéndolo hasta extraerle lo último de mi vital líquido... cosa que hizo magistralmente...

Una vez termianda la aventura... nos bajamos del auto... y nos fuimos al bar... estaba cerrado... por lo que decidimos subir a nuestra habitación... con el firme deseo de continuar... lo que apenas había comenzado...