Obscuridad...

Me pediste que llegara hasta tu casa... e impacientemente lo hice... y cuando arribé, la puerta estaba abierta... por lo que intrigado, entré tratando de no hacer ruido... todo se encontraba en penumbras... apenas y podía distinguir la figura de los muebles... y más por la memoria que por poderlos percibir en esa obscuridad... de pronto, solamente escuché tu voz a lo lejos, que me decía: "no prendas la luz... y ven hasta mi recámara..."
Obedecí sin chistar... y debo confesar que bastante extrañado, por la situación... pero al mismo tiempo, con cierta excitación por no saber lo que vendría después... aunque de alguna manera lo intuía... llegué hasta tu recámara... y entré... al igual que el resto de la casa, nada de luz... pero tu delicioso aroma te delató... y te sentí tras de mi... tus manos me tomaron suavemente del cabello... metiste tus dedos y me acariciaste la cabeza de manera lenta... pero firme... bajaste por mi espalda... y por los costados, llegaste hasta los botones de mi camisa... podía sentir tu respiración en mi nuca... y tus prominentes pechos rozando mi espalda... desbrochaste uno por uno de los botones... hasta que me la quitaste... ahora mi espalda desnuda podía sentir como tus pezones ya estaban erectos... quise voltear y abrazarte... pero no me lo permitiste... me pediste que me dejara hacer... que me dejara llevar... cosa que hice sin quejarme... tus manos ahora bajaron hasta mi pantalón... quitaron el cinturón y bajaron el ziper con rapidez... lo bajaste hasta las rodillas... y de paso sentí tus labios en la baja espalda... lo que me provocó una descarga de electricidad indescriptible por toda mi médula...
Tus dedos se encargaron ahora de bajar mis boxers... y no se ni cómo, pero rápidamente quitaste mis zapatos... y me dejaste completamente desnudo en un instante... te erguiste nuevamente tras de mi... ahora podía sentir toda la forma de tus pechos oprimidos contra mi espalda... tus manos comenzaron a acariciar mi vientre... mis costdaos... mis muslos... mis nalgas... y finalemente, mi sexo... que a ésts alturas, ya se encontraba perfectmente erecto... mi respiración era cada vez más agitada... y la tuya podía sentirla en mi nuca... la cual besabas... suavecito... despacito... hasta con cierto dejo de ternura... mientras tus manos comenzaron a manipular mi virilidad... yo solo atiné a echar mis manos hacia atrás... para sentir tus muslos... y acariciarlos... cada vez con más urgencia..., pues me estabas llevando al límite...
Dejaste mi erguida herramienta, para que tus manos continuaran el juego de caricias.. mientras tu boca ahora besaba mis hombros... mi espalda... y poco a poco te fuiste colocando adelante de mi... hasta quedar completamente fretne a frente... me abrzaste... me besaste con urgencia... nuestras bocas se fusionaron en un furioso y apasionado encuentro... mis manos ahora recorrían tu cuerpo, de arriba a abajo... y las tuyas acariciaban mi nuca... y mis cabellos... y todo en completa obscuridad... sin podernos ver... solo nos olíamos... nos sentíamos... nos probábamos... de una manera inusualmente apasioanda... la falta de luz se compensaba con el exceso de deseo que había en nuestros cuerpos...
Te sentaste en donde debía estar tu cama... y tu boca inmediatamente se apoderó de mi erguido instrumento... tus labios besaron el glande... para después abrirse y dejar que se introdujera en ti... poco a poco... lentamente... como queriendo que sintiera cada milímetro de tu boca... como tú queriendo sentir cada milímetro de su firmeza... hasta que lo tuvista completamente dentro.. podía sentir como chocaba contra tu garganta... y cuando lo dejaste escapar por un instante, sentí como rozab tu paladar por arriba... y tu lengua por abajo... y fue cuando inicaste el movimiento de entrar y salir... meter y sacar... tus labios arpisionaban el tronco... y succionaban con una fuerza tremendamente placentera... que me arrancaba espasmos de placer... tus manos lo tenían tomado de la base... y tu cabeza empujaba y jalaba... lo que me provocaba suspiros de placer... y a ti gemidos de satisfacción... de todo el gozo que me estabas proporcionando...
Sentí muy cerca el orgasmo... tanto que te empujé delicadamente de los hombros... y te eché cobre tus espaldas... ahora yo quería probar tu intimidad... me arrodillé frente a ti... e inmediatamente mi boca se apoderó de tu vulva... con mis dedos separé los labios externos, para abrirme paso a ese paraíso de placer que tienes enter las piernas... mi lengua dio una o dos estocadas sobre tu clítoris... lo que te hizo retorcerte de placer... lamí como pude de arriba a abajo... rozando la entrada de tu vagina... y llegando hasta tu monte de venus... para despúes arpisionar tu botón con mis labios... y succionarlo de manera intermitente... lamía, succionaba... chupaba... y mordía con mis labios toda tu vulva... hasta sentir como se humedecía sada vez más... y más... y mientras hacía eso, mis dedos te penetraron fácilemnete... pues los lubricaste con tu rica miel... y comencé a acariciar tu punto g... de un lado a otro... mientras mi boca continuaba devorándote con pasión... hasta que ya no aguantaste más... y me pediste que te penetrara...
continuará.....
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